Carlota y yo teníamos un secreto.
Con nuestras miradas complices deteniamos el tiempo. A nuestro alrededor la gente ajena a nuestra pequeña historia se hacia transparente.
Nunca nos cruzamos ni una sola palabra.
Planeabamos nuestras citas, nuestros encuentros imaginarios hasta el ultimo detalle.
Cada cita mas cerca.
Tan cerca que la ultima vez llegué a oír su voz, mientras a nuestro alrededor la gente seguía ajena a nuestra historia volviéndose de nuevo todos transparentes.
Y mientras el mundo nos hablaba, nosotros con nuestro tiempo parado, bailábamos de nuevo hasta el amanecer entre la gente transparente.
Y a dia de hoy seguimos sin cruzarnos ni una sola palabra.
El día que nos hablemos ¿Que sera de nosotros?
Seguramente no podamos parar mas el tiempo y nos arrastre la gente que dejo de ser transparente. Y nos perderemos de nuevo, en una marea de personas corrientes.
Sera una pena...
con el tiempo que llevábamos buscándonos.
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