cunetas llenas de juguetes rotos
por donde circulan, aun
nuestras historias inconclusas
Era cuestión de tiempo que esos dos caminos
esas dos lineas rectas se cruzaran en un punto.
con sus juguetes rotos
y sus historias inconclusas.
La horma de mi zapato,
a tiempo aun de rescatarme del eterno naufragio,
o de convertirme para siempre
en un juguete roto.
Vagando por su camino errante
como otra historia inconclusa.
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